lunes, 7 de septiembre de 2009

Acampando en la Montaña Montecristo en Chiquimula

Como parte de las experiencias a compartir con estudiantes de los cursos de Entomología general y Control biológico de insectos decidí llevarlos al Parque Nacional Montecristo en el departamento de Chiquimula. Área protegida (AP) bajo la administración del CONAP. La montaña Montecristo forma parte del Plan Trifinio - Guatemala, El Salvador y Honduras. Es importante señalar que en dicha montaña sólo es posible acceder con los avales de las autoridades correspondientes. En este caso particular se tuvo el apoyo de las siguientes personas; Mercedes Barrios a cargo de las AP en el CONAP, Milton Solis, Milton Cabrera y del Guarda Recursos Sr. David García (en la Sede del Trifinio en Chiquimula).

Se utilizó un bus para el traslado de los estudiantes (33 en total) desde la FAUSAC hasta la sede del Trifinio en Chiquimula (foto 1) y desde la sede hasta la comunidad Plan de la Arada, por un camino de terracería de casi 15 km (foto 2), para un recorrido aproximado de 240 Kms.  El punto de reunión con los estudiantes fue la FAUSAC desde la 7 de la mañana.


Foto 1. Autobús de la FAUSAC y los estudiantes.



Foto 2. Una pausa en el trayecto hacia la comunidad Plan de la Arada.

El camino de terracería hacia la comunidad se encuentra en buen estado con el inconveniente de que hay que atravesar tres pequeños ríos, uno de ellos con puente y los dos con agua de baja corriente. El inconveniente para el bus fue precisamente uno de los mencionados, no por la velocidad de la corriente de agua sino porque es angosto y siendo el autobús largo y bajo, provocó que este se asentara y arrastrara sobre el la superficie del camino. Se tuvo que bajar del mismo y agregarle piedras al fondo del río para elevar al bus lo suficiente para que pudiera pasar. Problema que se tuvo tanto de ida como de regreso. Ese problema no lo afrontan carros ni camiones porque son más cortos que el bus utilizado.

Se llegó a la comunidad Plan de la Arada, siguiendo un planificación previamente definida con el acompañamiento de los responsables de la administración e investigación del Parque. Luego de las presentaciones y de firmar el libro de control en la casa del Guarda Recursos en la comunidad. Se tuvieron las palabras de bienvenida y las recomendaciones a seguir por parte de Milton Cabrera y Milton Solis respectivamente. Luego del protocolo se empezó el ascenso hacia el área de campamento en la montaña. La lluvia (fuerte) no impidió que hombres y mujeres portaran su equipo personal de campamento y sobrevivencia, que sin exagerar bien  tendría entre 30 a 40 libras c/u, si no más. Se subió por una zona de cultivo de café (muy empinado) y luego de los resbalones y las caídas correspondientes se llegó a la zona a las 16:00 aproximadamente. El recorrido de ascenso duró más de 1 hora. Había dejado de llover por lo que se procedió, allí  en el área (foto 3) a buscar los sitios apropiados para el armado de las casas de campaña que se llevaban individual y colectivamente (fotos 4 y 5).

Foto 3. Área para acampar entre el Parque Nacional Montecristo.

Foto 4. Armando el campamento en la Montaña Montecristo.

Foto 5. Armando el campamento en la Montaña Montecristo.

Una vez distribuido los grupos en sus distintas actividades consideraron oportuno hacer una fogata para cocinar sus alimentos con el consentimiento del Guarda Recursos que nos acompañó durante el recorrido de ascenso. Posteriormente me llevó junto con algunos estudiantes interesados por un sendero de reconocimiento en el parque por un trecho de 500 m del campamento aproximadamente, allí vimos el hogar y residencia de una familia de Quetzales (un nido, un macho y una hembra), algunas cascadas o fuentes de agua en abundancia. Agua que puede beberse sin restricciones pero no bañarse en los afluentes, pozas o caídas para evitar contaminación de las aguas que se usan por parte de las comunidades más abajo.
Por la noche con algunos estudiantes interesados colocamos una pantalla y usamos una lámpara de luz blanca en las cercanías de una fuente de agua, serían las 19:00 horas. Una pequeña llovizna era también invitada. No atrapamos mayor cosa, algunos mosquitos y avispitas, algunas polillas (palomillas) pequeñas. mismas que por su tamaño no se capturaron, 2 plecópteros, 2 carábidos, 2 cucarachas, 1 picudo entre otros, Debido a que no había o vimos mucha actividad decidimos movernos a las cercanías de unas cavernas, actividad que repetimos en otro lugar, no se atrapó nada más grande que una mosca. Abundaban los mosquitos.La actividad la suspendimos a la 20:30 horas debido a que por momentos la llovizna se conviertió en algo más que eso y retornamos al campamento. Durante la noche también con linterna en mano monitorée algunas aguas estancadas (sitios de pozas) observé actividad de inmaduros de Plecóptera y Odonata. Capturamos más insectos cuando salimos de la montaña que dentro de ella.
La noche no fue la mejor que he tenido llovió incansablemente toda la noche y por ratos parecía un diluvio. Todos los que fuimos de gira afrontamos distintos problemas por la misma. Por momento se tuvo (incluyendo a mí) pensado buscar otro refugio para pasar la noche, ya que allí en las cercanías existen algunas cuevas no muy profundas que pudieron haberse utilizado como refugio ante la lluvia que se colaba a través de las paredes de las casas de campaña. Y no todas, sólo aquellas que no tenía plástico que las recubriera. Se usó de todo para cubrir las casas de campaña para proteger sus cosas de la lluvia (foto 6) lo que incluyó las bolsas de dormir que muchos llevaban. Muy a pesar de ello sobrevivimos a la noche. A las 4:00 de la mañana con un grupo de compañeros decidimos buscar en las cuevas en las cercanías al área de campamento algo de leña seca para hacer un fogata y calentar aquellos cuyas ropas estaban muy mojadas. Así lo hicimos. Porsteriormente a las 5:00 de la mañana decidimos regresar a buscar los Quetzales vistos volar el día anterior y tratar de lograr algunas fotografías para subirlas al blog (foto 7), subimos la montaña por cerca de 1 km o más y no observamos nada pero encontramos una maravilla de lo que más abunda en Guatemala, una cascada que le llaman "la cascada de las golondrinas" (foto 8), le llaman así porque estas golondrinas llegan en abundancia a dicha fuente de agua y se posan entre las piedras. Al retorno del recorrido encontramos a buen número de compañeros recreándose con el espectáculos de los quetzales esperando que alguien llegara y los filmara o fotografiara, cuando llegamos ya se habían ido.

Foto 6. Despertando en los bosques nubosos de la montaña Montecristo (Chiquimula).

Foto 7. Filadelfo Guevara previo a la búsqueda del ave nacional de Guatemala.



Foto 8. Cascada de las Golondrinas, Parque Nacional Montecristo en Chiquimula.





LA REFLEXIÓN. Lo vivido y aprendido no se les olvidará jamás, quizás no se recuerden de la taxonomía de los insectos que vieron volar o de los que vieron nadar en el río, pero se recordarán por siempre haber visto el ave nacional de Guatemala en la libertad de un bosque nuboso en un Área Protegida. Eso no se les borrará de la mente mientras repasan que los cursos involucrados requieren de un orden y una fuerte disciplina, además de un poco de condición física para ejecutarse como se debe. Mientras escribo esto de pronto empiezo a descubrir que me estoy volviendo viejo, y más si se trata de empujar a los que un día me sustituirán.







Hasta la próxima salida.





SUS COMENTARIOS SERÁN BIENVENIDOS !!

Usted es el visitante No.
clocks for websitecontadores web


No hay comentarios:

Publicar un comentario